sábado, 8 de septiembre de 2012

Depósitos de Suelo Natural

Los suelos son producido por el intemperismo, por la fractura y rompimiento de diversos tipos de rocas en partes cada vez más pequeñas mediante procesos mecánicos y químicos. Algunos suelos permanecen donde se forman y cubren la superficie rocosa de la que se derivan y se llaman suelos residuales. En contraste, algunos productos intemperizados son arrastrados y transportados por medio de procesos físicos a otros lugares y depositado alli, a ésos se les llama suelos transportados. Según el agente de transporte, se subdividen en tres categorías

1. Aluviales o fluviales: depositados por agua en movimiento (ríos, riachuelos)
2. Glaciales: depositados por acción glaciar
3. Eólicos: depositados por acción del viento
En adición a los suelos transportados y residuales, las turbas se derivan de la descomposición de materiales orgánicos encontrados en áreas de poca altura donde el nivel freático está cerca o arriba de la superficie del terreno. La presencia de un nivel alto del agua freática ayuda o soporta el crecimiento de plantas acuáticas, que al descomponerse, forman turba. Este tipo de depósito se encuentra comúnmente en áreas costeras y regiones glaciares. Cuando un porcentaje relativamente grande de turba se mezcla con suelo inorgánico, se le denomina suelo orgánico. Estos suelos orgánicos tienen la característica de un contenido natural de agua de entre 200% y 300%, y son altamente compresibles. La pruebas de laboratorio muestran que, bajo carga, se obtiene un gran asentamiento debido a la consolidación secundaria de los suelos orgánicos. Durante la planificación, diseño y construcción de cimentaciones, terraplenes y estructuras de retención, los ingenieros deben conocer el origen de los depósitos de los suelos sobre los que se construirán las cimentaciones debido a que cada depósito de suelo tiene atributos físicos propios y únicos